miércoles, 10 de julio de 2019

Aun así te esperaré


Las palabras se esfuman entre las líneas de mis versos, las sonrisas se desvanecen cual pan sobre las aguas, los abrazos culminan cuando no hay méritos; pero mi amor por ti perenne y marcado en tu vientre.

Retractarme del pasado es como no haber nacido o nacer sin haber vivido, buscando un motivo aparente entre figuras ofuscadas llenas de mitos que solamente esconden torturas de un amor que nunca podré gritarle a los cuatro vientos la pasión que como un jinete en la carrera quiere soltar con frenesí.

Te busqué en ese mismo lugar donde una vez jugamos al amor y locos quedamos al emborracharnos del mosto que destilaba la pasión mezclada con sudor derritiendo las fibras de la banalidad sin importar la desigualdad arrastrándonos por el sendero de la irracionalidad.

Inhibe mis facultades el aroma de tu piel al amanecer, sin tanta palabra tu silueta me pide esa revancha y me invita a pensar que no te quieres ir, que lo que pasó es simplemente la señal de un camino sin retorno, sendero de hiel con tintes de alegría será el sustento de la dura melancolía.

Camina lentamente y deja esa puerta abierta, lleva mi perfume en tu pelo y recuerda que a la vida este día la ha marcado y cuando regreses esa puerta aún seguirá abierta.